City
or airport name: Palanquero
Country: Colombia
IATA code: PAL
GMT offset: -5.0 h
Runway length: 10000 ft.
Runway elevation: 566 ft.
Coordinates (dec.): lat. 5.4833, lon. -74.6500
Reseña
Historica Oficial
La
Base Aérea "Capitán Germán
Olano", recordada siempre como Base Aérea
de Palanquero, hoy Comando Aéreo de Combate
No. 1, ha escrito y seguirá escribiendo
con tinta indeleble, páginas de gloria para
la Institución armada y grandeza para Colombia.
Es por ello grato poder llegar a todos los rincones
de Colombia y del mundo a través de esta página
virtual y contar su historia, llena de coraje, virtudes,
intrepidez y sacrificio para muchos de sus valerosos
hombres.
En pleno conflicto con Perú, aquel amanecer
del 1 de septiembre de 1932, toma fuerza la creación
de una Base Aérea en un punto estratégico,
que por su posición geográfica fuera
un faro imponente en el centro de la nación;
entre llanuras, montañas y ríos, para
que el rugir de los motores y destellos de las luces
de las aeronaves, se hiciera sentir en el corazón
de todos los colombianos. Ya que para ese entonces,
Palanquero, esa inmensa hacienda casi selvática
cubierta de maleza y bañada por la afluencia
del extenso e imponente Río Magdalena; había
sido adquirida y transformada por la empresa colombo-alemana
Scadta, para operar la empresa de aviación
a finales de 1919.
La compañía
comercial, con sus jóvenes pilotos alemanes,
al mando del aviador Herbert Boy, en un gesto de buena
voluntad y entusiasmo, contribuyeron con sus aeronaves
participando en el conflicto fronterizo en el sur
del país, situación que obliga al Gobierno
a entrenar aceleradamente a sus pilotos militares.
La actividad
aérea desplegada en la frontera a razón
de la guerra, apoyada por Scadta desde Palanquero,
trajo el rápido interés del Gobierno
en construir una base militar.
Como documento
jurídico para tal circunstancia, ya existía
el decreto No. 357 firmado por el presidente Marco
Fidel Suárez, el 11 de marzo de 1920; que organizaba
la aviación y propiciaba los pasos iniciales
para la construcción de los primeros aeropuertos,
razón por la cual, Scadta se hizo a los terrenos
donde con el tiempo iría a quedar Palanquero.
La casa flotante
anclara a orillas del Magdalena, para alojar las tripulaciones
y la corta pista trazada sobre la planada de los potreros
de la hacienda, son puntos estratégicos que
inician su transformación, en cuarteles y hangares,
con el diseño de la arquitectura alemana.
Algo más
de un año después, la estructura metálica
de los hangares, el trazado de la pista, la plataforma
de concreto a orillas del río y las angostas
avenidas sembradas de árboles de Anacardiáceas,
se tornan en un monumento a la sabiduría del
hombre y la grandeza del poder aéreo.
El 27 de agosto
de 1933, un bello día que en horas de la mañana,
con una temperatura que rayaba los 110 grados Fahrenheit
y bajo la intensidad de un cielo azul, adornado en
el horizonte por el buitre de América, se siente
el vibrante rugir de 45 aviones, que con la velocidad
de sus hélices del Junker, el K-43, Ju-52 Osprey,
Hamilton y el Hawks, muestran sobre los cielos el
armonioso equilibrio de sus planos correctamente alineadas,
haciendo palpitar el corazón de los privilegiados
concurrentes, entre ellos, la presencia de la primera
magistratura de la nación, el doctor Enrique
Olaya Herrera.
Fue un momento
sublime donde se escucharon gritos de admiración
y sórdidos aplausos; los periodistas, con sus
grandes cámaras, buscaban el mejor ángulo,
para exponer en una primera página como la
de El Tiempo, que el lunes 28 tituló: "La
revista de Palanquero constituye una importante demostración
de poderío aéreo", y complementa
con una frase del presidente: "Este día
y este acto han de ser un símbolo en los destinos
de la nación".
La vieja estructura
de la base, ya conocida como Germán Olano,
en honor a ese héroe de nuestra Fuerza Aérea,
se viste de gala. Palanquero comienza a vivir una
nueva filosofía en el corazón de todos
y cada uno de sus miembros.
Cada hombre
analiza la responsabilidad que tiene con su patria,
con su institución y consigo mismo. El viejo
piloto que pensaba dos o más veces las decisiones,
pasó a la historia; hoy, sólo puede
pensar una vez y bien.
Volar a Mach
2.0 es un desafío a las leyes de la naturaleza,
es un reto del hombre a las fuerzas del universo,
es una proeza que sólo volar y el estudio constante
y consciente puede lograr. Las poblaciones vecinas
a la Base, La Dorada y Puerto Salgar, acostumbradas
a ver la lenta velocidad de los aviones T-33 y el
suave sonido de sus turbinas, sienten de repente un
cambio inesperado.
La vibración
de la post combustión y el estampido producido
por la onda de choque al romper la barrera del sonido,
desconcierta a los habitantes del Magdalena Medio.
Las viejas porcelanas de loza china traídas
a la región, de contrabando, por vendedores
ambulantes de la época de oro de nuestra navegación
fluvial, comienzan a agrietarse; las vacas merman
su producción por el nerviosismo bovino, las
granjas reducen la cantidad de huevos por el estrés
avícola que genera el fuerte rugido de los
motores del M5.
Todo no fue
más que el fenómeno propio de un cambio,
de la aceptación a ese cambio.
Desarrollo
en la década del 80
Durante la
década de los 80, en desarrollo de un proceso
de planeación estratégica integral y
dentro del marco de una gran misión y visión,
por el gobierno y la Fuerza Aérea, se adquiere
un equipo que vincula nuestra aviación de combate
a la llamada tercera generación. Es así
como ese esfuerzo se refleja en la infraestructura
de Palanquero, centralizada en el Grupo Técnico
que es parte de la nueva infraestructura organizacional
de los Comandos Aéreos de Combate que comienza
en 1989 a desarrollar las teorías de la producción
aeronáutica, mantenimiento y abastecimiento.
En este año
llegan los aviones Kfir, comprados al gobierno de
Israel, bajo el programa Shibolet, que de inmediato
comienzan a operar. Algunos de estos aviones llegan
modernizados (tercera generación) y otros a
cargo del Escuadrón de Mantenimiento son adecuados,
basados en una programación que funcionaría
paralelamente con los de los M5 a mediano plazo, donde
la electrónica y la sistematización
son el soporte de una efectiva aviación de
combate, cuyos alcances más significativos
son el reabastecimiento en vuelo, la entrega de armas
en forma automática, el control de precisión
a través de un moderno sistema de navegación
y mejor maniobrabilidad.
Finales
del siglo XX
Nuestro espacio
aéreo se ve adornado por la acrobacia, vuelo
de formación y misiones estratégicas.
Desde las silenciosas noches con un claro de luna,
pasando por los 42 o 43 grados centígrados
en la tarde, que nos brindan con profesionalismo nuestros
aguerridos pilotos de combate en los diferentes equipos:
helicópteros,
T-37, AC-47T, M5 y KFir C-7, apoyados desde tierra
por esa estructura tecnológica administrativa
compuesta por hombres y mujeres profesionales de diferentes
especialidades, con rangos militares y categorías
civiles, quienes cumplen con una labor silenciosa
pero eficaz en un laboratorio, con ardua y fatigante
labor de hangar, de planeación estratégica
en su ciberespacio llamado oficina; para tener la
satisfacción del deber cumplido hacia su Institución
y su Patria.
Nuevo
Milenio
La ciencia
y la tecnología son la base para vivir en este
siglo, dentro del desarrollo de la Base de Palanquero.
La iniciativa y creatividad de sus integrantes ha
sorprendido a propios y extraños; con la creación
de bancos, realizando modificaciones, por lo que la
FAC ha logrado liberarse en gran medida de la dependencia
de los países de alto desarrollo tecnológico,
constituyéndose esta capacidad, en una ventaja
estratégica.
A mediados
de 2002, Palanquero termina la construcción
del Banco de Control de Pruebas y Reglajes universal
y numérico, o Banco Polivalente, primera versión
en América Latina. Esta estructura manejada
con tarjetas electrónicas, es adaptable para
las pruebas de varios tipos de motores a reacción,
con sólo la implementación de un nuevo
software de acuerdo a las características del
motor a probar.
Su versatilidad
por la alta tecnología allí consolidada,
aumenta la capacidad para llevar a cabo operaciones
que requieren actividad mental, con gran rapidez y
precisión, en la delicada tarea de las pruebas
de las turbinas de nuestros aviones a reacción;
por lo que ha sido puesto al servicio en primera instancia
para los turbo-reactores J79 y ATAR 09C.
Al llegar al
final de esta reseña y hacer un alto en el
camino, cuando han transcurrido más de 70 años
de existencia de Palanquero, lo que en cada aniversario
ha sido un día de reflexión para los
hombres de la Unidad; porque van dejando huellas,
acumulando sabiduría y forjando historias.
Aquí llega el momento en que cada militar debe
preguntarse: ¿qué he hecho por mi Patria?,
¿qué estoy haciendo por mi Institución?,
qué orgulloso me siento de ser colombiano y
haber dedicado un instante de mi vida a Palanquero.
En 1933, el
capitán Ernesto Buenaventura G. toma el mando
como primer comandante; hoy, más de 45 comandantes
después. Son ellos los artífices de
la historia de Palanquero, por lo que cada uno de
estos hombres ha sentido que su corazón de
emoción brota. Al luchar por la paz de Colombia
y en la defensa de su soberanía, sin experimentar
el sabor de la derrota.